sábado, 21 de noviembre de 2009

18/11/2009: Vancouver y especial "el reloj de vapor"

Después de terminar mis deberes en Canadá, visitando todas las empresas de efectos visuales habidas y por haber en Canadá, me dediqué a visitar un par de sitios de la ciudad con un poco más de detalle, concretamente el mercado de Granville y la "Vancouver lookout", una torre muy alta (aunque ni la mitad que la de Toronto, desde la que se veía... bueno, ya lo sabéis). Desde ésta, en vez de Vancouvertontero, se veía Vancouverenparte, pero estaba bien, vamos. Lo único que el tiempo no acompaña. Aunque la temperatura es similar a la de Madrid en invierno, aquí llueve que parece que se han dejado el grifo abierto. Con lo bien que vendría este agüita en España. Estoy por llevarme un cubo de agua, al menos, por eso de contribuir.

Bueno, al grano con Clearasil, primera estación, el mercado de Granville. Esto era una antigua zona industrial que, con el tiempo, acabo siendo un lugar de relajo para los vancouverianos (¿vancouverenses?). Es un mercado tradicional, con los típicos puestos para la carne, las verduras y, como no, aún más puestos de comida para llevar. Aquí en Canadá, como en el resto de Norteamérica, tienen como segundo himno la canción del Piraña, de Verano Azul, "comer, comer".



El mercado de Granville está en la zona marítima de Vancouver. Aquí todo el mundo tiene bici y barquito.



La entrada al mercado de Granville, con unas hélices bien grandotas.



El mercado forma una península y se comunica con el resto de la ciudad con unos "barcobús". Lo malo es que eso lo descubrí al llegar, antes tuve que hacer el camino largo atravesando el puente que te deja lejísimos. Merece la pena los 3$ que te cobran.



Las gaviotas son las dueñas del lugar. Algunas vienen al mercado en su propio coche, como ésta.



Esto va para los veterinarios que me estén viendo. ¿Cómo está el puesto? ¿Cumple los requisitos sanitarios? Les puedo decir algo, si queréis.



En el interior, aparte de comida se venden pastitas o cosas típicas. Es un buen sitio para pasar la tarde del domingo (comiendo).

Siguiente parada, la torre del "Vancouver lookout". Es bastante parecida a la de Toronto, en el sentido de que subes, ves la ciudad y tal, pero a escala pequeña. A pesar de que el día estaba muy nuboso se pudo ver alguna cosilla.



Llegando a la torre vi esta calle que me pareció como en las pelis cuando los coches de polis "siempre" se estrellan.



Homenaje a los soldados canadienses caídos en todas las guerras.



Vancouver desde el aire.



El cine IMAX de Vancouver, con un edificio del estilo de la Ópera de Sidney (pero no tan espectacular).

Y para terminar el día, y en primicia mundial, vamos a explicar un poco mejor cómo funciona el famoso reloj de vapor, que me he estado fijando y es un cacharro ingenioso. Incluso el toque de las horas lo hace con el vapor, increíble. Pero mejor lo veis en estos dos exclusivos reportajes que he grabado... ¡dentro vídeo!



El funcionamiento del reloj.



Las campanadas... ¡feliz añoooo!

Y eso es todo por hoy. Siguente etapa: el puente colgante de Capilano. No se lo pierda.

1 comentario:

  1. QUE GRANDIOSOS LOS VIDEOS del RELOJ.
    La máquina de vapor sube la bolita y luego por su peso se mueve el mecanismo del reloj con péndulo. Las horas suenan gracias a varios pitos que funcionan con el vapor, que se suelta con un sistema mecánico de dientes
    ¡¡¡MUY INGENIOSO!!!, sabia de su existencia pero no habia visto ninguno y menos funcionando, Claro!!
    GRACIAS POR LOS VIDEOS, RAPAZ!
    Un abrazo fuerte.

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